Adrián Villalba ha tomado la difícil decisión de apartarse de los ruedos de forma definitiva. El novillero hizo su debut con picadores en septiembre del pasado año, en Albacete, y nueve meses después anuncia su retirada, según ha comunicado en sus redes sociales: “Me quito. Me voy. Dejo de torear. He disfrutado mucho de esta profesión, pero he decidido que hasta aquí llegué. Me llevo multitud de cosas positivas, pero me siento incapaz de continuar. El toro nunca me ha engañado y por eso quiero ser consecuente y no hacérselo yo”.
El torero ha querido dar las gracias a todos aquellos que le han acompañado a lo largo de su trayectoria, concluyendo con la frase: “Muchos son los llamados, pocos los elegidos”.