El novillero Francisco Montero ha vuelto a ponerse delante de un animal tras la cornada que sufrió de un novillo de Partido de Resina en Arnedo, feria en la que se adjudicó el codiciado Zapato de Oro.
Montero ha querido probarse en el campo y lo ha hecho en la ganadería francesa de Manu Turquey, donde el gaditano ha confirmado sus buenas sensaciones y total recuperación antes del festival taurino del próximo domingo en Gimeaux y la novillada del 11 de noviembre en Saint Sever, dónde está acartelado junto a Alejandro Mora para estoquear utreros de Coquilla de Sánchez Arjona.