Su fulgurante final de año 2010, con las buenas sensaciones que dejó en octubre en Madrid, lo situaron entre los toreros con más ambiente entre la afición. Se esperaba su explosión definitiva en 2011, pero no llegó. Una lesión en el hombro derecho se interpuso y marcó negativamente el que debía ser el año de la confirmación de Morenito de Aranda. El calvario que ha vivido toda la temporada acabó en el quirófano. Ahora está en un proceso de recuperación doble, la del hombro y la del torero.
“Soy realista y sé que no he terminado el año con el ambiente del anterior y me jode. Quiero ser alguien importante en el toreo”
PARA EL RECUERDO: “No olvidaré a todos los que han estado a mi lado en los malos momentos, familia, apoderado…”
PARA EL OLVIDO: “La lesión del hombro. Ha sido muy duro”
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