2020 iba a ser la temporada clave. La divisa portuguesa iba a volver a lidiar una corrida en San Isidro más de veinte años después. No pudo ser. La corrida fue lidiada el pasado mes de julio en Évora, para rejones. Antes de lidiarse, las fotos de los toros se convirtieron en virales por su belleza y trapío. Las hechuras no fallaron y la corrida embistió, siendo indultado el toro Catalán, número 53. El ganadero, todavía con la resaca del triunfo, hace balance del resultado de la corrida, el mejor ejemplo para analizar los nuevos y esperanzadores tiempos por los que atraviesa el hierro de la espuela