La sensaciones se vivirán a flor de piel este miércoles en Zaragoza. Un año después, Juan José Padilla regresa a la arena en la que un toro a punto estuvo de segarle la vida. El jerezano pretende así plantarle cara al destino y demostrar que no guarda rencor alguno. Tras aquellas dramáticas imágenes del 7 de octubre de 2011, cuesta pensar que Padilla estará de nuevo en ese patio de cuadrillas de La Misericordia, con toda una temporada a sus espaldas intensa, triunfal, con categoría y vitola de figura. Consiguió el sueño a raíz de una pesadilla. Un sueño que se completará rindiendo honores a una ciudad que le mostró todo su cariño.
La sensaciones se vivirán a flor de piel este miércoles en Zaragoza. Un año después, Juan José Padilla regresa a la arena en la que un toro a punto estuvo de segarle la vida. El jerezano pretende así plantarle cara al destino y demostrar que no guarda rencor alguno. Tras aquellas dramáticas imágenes del 7 de octubre de 2011, cuesta pensar que Padilla estará de nuevo en ese patio de cuadrillas de La Misericordia, con toda una temporada a sus espaldas intensa, triunfal, con categoría y vitola de figura. Consiguió el sueño a raíz de una pesadilla. Un sueño que se completará rindiendo honores a una ciudad que le mostró todo su cariño.
– “Tengo unas ganas tremendas de volver a torear en Zaragoza. Va a ser una de las tardes más emocionantes del año”
– “No le guardo rencor ni a la plaza ni a la ganadería ni a la Fiesta. Al salir del hospital prometí que volvería y allí estaré el día 10”
– “Está constatado que no voy a recuperar la visión, pero no es nada dramático, me he adaptado con rapidez a mi nueva situación”
– “Si lo llego a saber no me hubiera importado perder el ojo diez años antes… Ahora me toca vivir un momento que siempre soñé. Mi ilusión es defender el terreno que piso y poder mantenerme ahí”
– “Vivo muy feliz y no puedo pedir más. Cada día que me levanto doy gracias a Dios por darme la oportunidad de seguir luchando”
Lea la entrevista completa en su Revista APLAUSOS