Cuadri son palabras mayores en el mundo del bravo. Y a fe que lo demostraron este sábado en Osuna. El respeto que imponen los toros de Comeuñas quedó patente en la salida del tercero de la tarde, Capitán-48. Su explosiva puesta en escena generó pánico en los tendidos del coso sevillano, tanto que incluso algunos aficionados del sol se levantaron y salieron corriendo frente a la acometividad y la fiereza del toro. Ya se sabe, el miedo es libre y cada uno se sirve el que quiere.