Bruno Soriano, capitán del Vila-Real CF, dejó el fútbol profesional a mediados de julio de 2020. Lastrado por las lesiones en su última etapa como futbolista, el jugador, natural de Artana (Castellón), puso fin a una trayectoria ejemplar defendiendo la camiseta del submarino amarillo durante toda su carrera y de la selección española.
Ahora, sin la exigencia del deporte de elite, el futbolista ha dado rienda suelta a otra de sus pasiones, el toro, afición de la que siempre ha hecho gala tanto en la plaza como en las calles de su pueblo y provincia. Precisamente ha sido en su localidad natal, en las fiestas celebradas recientemente, donde Bruno Soriano, según recoge El Periódico Mediterráneo, ha demostrado que no solo tenía categoría con el balón en los pies, también la tiene delante de las vacas, mostrando sus cualidades y valor como “rodaor”.