Miguel Reta es un enamorado del toro, un ganadero romántico e incansable en su lucha por mantener la casta navarra. Fue recortador y aunque corrió mucho delante de los toros, desde hace veinte años lo hace detrás de ellos como pastor de los encierros de Pamplona, con los que desarrolla una de las labores más importantes de las fiestas pamplonicas.
-“Un pastor debe poseer intuición y eso te lo da la experiencia. Debe prever cómo va a reaccionar el animal en manada, en carrera, quedándose suelto…“