El matador de toros Fernando Robleño y su apoderado José Ignacio de la Serna han finalizado la relación profesional que comenzaron la pasada temporada. Ambas partes han mantenido una reunión y de manera cordial y de mutuo acuerdo han decidido dar por terminada esta unión.
Nacho de la Serna “agradece públicamente a Fernando la confianza que depositó en mí. Le doy las gracias por ello y le deseo toda la suerte del mundo en sus nuevos proyectos”.