Juan Ortega, tras desorejar al sexto de la tarde de este lunes en Sevilla, afirmó emocionado antes de abandonar la Maestranza a los micrófonos de OneToro TV: “Llevaba mucho tiempo esperando, muchas peleas con uno mismo cuando no salen las cosas ni le coges el compás, pero soy paciente y todo llega”.
El torero ha sentido especialmente al público de Sevilla cuando ha reducido las embestidas del toro, “cuando lo he llevado muy despacio y parecía que se frenaba, ahí la gente perdía los papeles. Los toreros tenemos la capacidad de hacer feliz a la gente, y es bonito dar la vuelta al ruedo y ver a tanta gente emocionada”.
Sobre el toro de Domingo Hernández dijo: “Con esas hechuras es difícil que fallen los animales, tenía una expresión muy buena y una mirada muy sincera”, concluyó.