El matador de toros Francisco José Espada ha abandonado esta mañana el Hospital Fundación Jiménez Díaz, donde permanecía ingresado a consecuencia de un “traumatismo craneoencefálico occipital con scalp de pronóstico reservado” que le produjo este domingo el quinto toro de Pedraza de Yeltes en una sobrecogedora cogida en Las Ventas.
Espada se ha recuperado favorablemente de un percance que sobrecogió a la plaza de Madrid y ha recibido el alta hospitalaria esta misma mañana: “Tiene una brecha en la cabeza bastante grande, le hicieron un escáner y parece que está todo bien. Le dieron el alta por la mañana y ya está en casa. No creo que tarde mucho en recuperarse”, afirma su apoderado Rafael Sandoval, que añade califica el percance como de “un milagro” y que el torero quiso salir de la enfermería para volver al ruedo, aunque perdió el conocimiento, según palabras de su mentor:
“Fue una cogida espeluznante pero tuvo suerte dentro de lo que cabe. Se levantó de la enfermería diciendo que quería volver a salir pero cuando llegó a la puerta se cayó al suelo. Tenía una herida exagerada, y luego no pronunciaba bien las palabras, estaba un poco aturdido. Había que revisarlo porque la cabeza tiene sus cosas. Por lo demás, a seguir para adelante, el toreo es así”.
En cuanto a la recuperación de su poderdante, afirma Sandoval que: “Le hicieron un TAC y como estaba bien, él ha dicho que hoy iba a entrenar por la mañana, los toreros son así”, concluye el apoderado.
