El pasado domingo Sergio Sánchez se coronó como campeón de la Liga Nacional de Novilladas 2024 en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda tras cortar una oreja a un noble y enclasado novillo de Fuente Ymbro. Formado en la Escuela Taurina de Badajoz, el espada extremeño se muestra agradecido con todos aquellos que le tendieron una mano cuando más lo necesitaba. Asegura que no se le ha subido el éxito a la cabeza y que en su mente, por encima del resto, está el sueño de torear en Madrid. Conversamos con él tras la tarde de su triunfo en la disputada final.
-¿Qué se le pasa por la cabeza días después de coronarse como vencedor de la Liga Nacional de Novilladas?
-La gente de mi entorno me dice que he hecho algo importante, una especie de heroicidad. Yo no creo eso. Estoy como estaba antes, sin darle mayor importancia, quizá no lo he asumido aún. Seguiré entrenando como hasta ahora.
-Por tanto, no se le ha subido el éxito a la cabeza.
-Para nada. Lo que sí espero es que este triunfo tenga su recompensa en el futuro, pero no se me ha subido a la cabeza el éxito, ni por asomo. Aún queda mucho camino por recorrer. Me encuentro muy tranquilo, entrenando y preparándome física y mentalmente.
-Cuéntenos sus sensaciones durante la faena, ¿pudo torear a placer al novillo de Fuente Ymbro?, ¿se encontró a gusto durante la lidia?
-Me encontré muy cómodo desde que agarré el capote, le perdí muy pocos pasos. Ahí vi que el toro me iba a respetar. Con la muleta el novillo sacó su temple y su clase. Pude torearlo muy a gusto y muy despacio. Me quedo sobre todo con eso, con que lo pude torear muy lentamente.
-¿Se siente más a gusto toreando con el capote o con la muleta?
-Me siento más relajado con la muleta. Cuando cojo la muleta con la mano izquierda es cuando mejor me encuentro, se trata del momento en el que más disfruto y, sinceramente, creo que es mi mayor virtud. El capote es muy complicado de manejarlo. Me encantaría llegar a torear de capa como los grandes genios a los que admiro.
-¿A quiénes se refiere?
-Especialmente a Morante de la Puebla y a Juan Ortega. Para mi gusto se trata de los dos maestros que mejor manejan el capote.
-Trenzó el paseíllo con un vestido muy torero, lila y oro. ¿Se trata de un traje especial para usted?, ¿lo ha utilizado en más ocasiones?
-Sí, es un traje de luces al cual le guardo mucho cariño. Lo estrené esta temporada en Olivenza. Me lo hice con las expectativas de enfundármelo en muchas novilladas picadas y en plazas importantes. Hasta el momento me ha traído suerte, espero que continúe siendo así.
-¿Qué balance hace, hasta el momento, de su etapa como novillero con picadores?
-Tan solo llevo catorce novilladas. Sinceramente han sido dos temporadas en las que he toreado muy poco, aunque creo que he señalado un camino importante a seguir, ya que, a pesar de no haber toreado mucho, me he proclamado como vencedor de la Liga Nacional de Novilladas. Bien es cierto que han sido dos temporadas marcadas por el fallo con los aceros, la espada se me ha resistido. A su vez, estoy muy contento, he tenido tardes muy importantes. Trato de quedarme siempre con lo positivo.
-¿Y de su etapa como novillero sin picadores?
Fue diferente. Se trató de una etapa en la que toreé bastante más. Si mal no recuerdo, en mi última temporada como novillero sin caballos estuve presente en veintiocho novilladas. Es decir, en mi última temporada como novillero sin picadores realicé el paseíllo el doble de ocasiones que en mis dos años como novillero con caballos. Durante aquellos años cogí mucho ambiente por Extremadura y Andalucía. Más tarde debuté con picadores en Olivenza. Se trató de un periodo bonito, lo recuerdo con nostalgia.
-Alumno de la Escuela Taurina de Badajoz: ¿qué nos puede contar de la escuela?, ¿quiénes le ayudaron?
-Sobre todo los maestros Luis Reina y Luis Manuel Reinoso "El Cartujano". Estoy donde estoy gracias a ellos. Les estaré eternamente agradecido. Me apunté a la Escuela Taurina de Badajoz muy jovencito, con diez años nada más. Salí de ella con dieciocho. Fueron ocho años muy felices. Tanto la escuela como la Diputación de Badajoz realizan una gran labor la cual es debido reconocer.
-¿A parte de torear se encuentra trabajando, estudiando... o dedica su tiempo en cuerpo y alma al mundo de los toros?
-Los estudios decidí dejarlos ya que el toro es muy celoso. Me encuentro trabajando en el campo. Hay que ayudar en casa y ganar dinero para los gastos que tiene cada uno.
-¿Cuáles son sus expectativas respecto a la temporada 2025?
-Lo primero es entrenar y prepararme todo lo que pueda durante el invierno. Quiero seguir cuajándome como novillero, acudir a las grandes ferias, Valencia, Sevilla, Madrid... en especial esta última es la que más me roba el sueño. Sin haberla pisado todavía, Madrid no se me quita de la cabeza nunca. Posteriormente me gustaría tomar la alternativa y llegar a torear con las figuras, aunque, para eso, aún queda mucho camino por delante.