Roca Rey vivió este lunes, 4 de febrero, en la monumental Plaza México, la tarde con la que tanto había soñado. Con dos toros buenos de la ganadería de Xajay, el torero limeño desplegó su toreo con verdad y entrega, conquistando por fin a la afición del coso más grande del mundo. “Estaba deseando que llegara este momento. Lo he soñado muchos días y muchos años. He tenido tardes de puerta grande y otras desagradables, pero soñaba con este triunfo en la capital del país. Ha sido duro llegar hasta aquí y lo estaba deseando. Han sido dos toros bravos y exigentes. Esta tarde me la llevo en el corazón”, declaró emocionado tras su triunfo.
Entre vítores y ovaciones, el diestro salió en hombros por la puerta grande, sellando una faena que quedará en la historia del toreo en México. Además, Roca Rey cortó el rabo número 131 en la historia de la Plaza México, un hito que reafirma su grandeza y deja su nombre grabado en la memoria del coso capitalino.