Era el día de su despedida de los ruedos. La fecha estrella del calendario taurino americano: 5 de febrero. El aniversario 79 de su plaza, La México. El ruedo tenía una leyenda que decía: "Enrique Ponce, Plaza México, hasta siempre". Mientras que los círculos concéntricos tenían los colores de la bandera azteca: verde y rojo.
La expectación al máximo, la reventa por los cielos y más de 28.000 almas atestiguaron el adiós de uno de los matadores españoles que marcaron toda una época en la historia del toreo. Y en tierra azteca fue siempre el consentido… Y como tal lo recibieron. Las ovaciones, los brindis, el clamor del público, el detalle del espontáneo, los cantes y hasta la apoteósica salida a hombros por varios de sus amigos y compañeros. Hasta el que fuera empresario de la monumental, Rafael Herrerrías, lo llevó a hombros.
Estas son las mejores imágenes de una tarde para la historia, la última de la carrera profesional de un torero de época.