El novillero Aarón Palacio se la jugó sin fisuras, siendo volteado duramente hasta en dos ocasiones, en una gran tarde en su debut en su tierra, Zaragoza, donde paseó tres orejas. El de Biota fue cogido primero, de mala manera al dar una larga cambiada al cuarto, y después sufrió un durísimo volteretón al entrar a matar al sexto. El torero maño se rehizo y logró abrir la puerta grande. La secuencia fotográfica de ambas cogidas, en el objetivo de José Salvador.