La tristeza típica del invierno que se avecina viene envuelta en las brumas que amenazan al toreo, como si los aficionados a la Fiesta tuviéramos que pagar por serlo un injusto peaje intelectual y moral. Cuando comencé a escribir este billete, el joven secretario general del Partido Socialista cada día menos español y hace tiempo que nada obrero, estaba reunido con los ganaderos, a petición de parte.