Miguel Ángel Perera continúa ingresado en el Hospital Santísima Trinidad de Salamanca y evoluciona positivamente del gravísimo percance sufrido durante la tarde del pasado martes en el coso de La Glorieta de la capital charra. “Evoluciona bien”, confirma su mentor, Fernando Cepeda; “el viernes tuvo un poco de fiebre, pero desde entonces no ha vuelto a tener. Ya ha empezado a comer dieta blanda desde hace unos días y se encuentra más animado. El equipo médico que le está tratando emitirá hoy lunes un nuevo parte con la última hora, pero la mejor noticia es que todo está siguiendo su curso de forma normal”.
Perera abandonó a finales de la pasada semana la UVI y pasó a planta. Con un regimen muy restringido de visitas, el extremeño comenzó a ingerir alimentos líquidos así como a incorporarse de la cama y dar pequeños paseos. El viernes apareció la temida fiebre, pero las inmediatas analíticas y cultivos practicados descartaron cualquier problema grave.
Según confirmó el doctor Luis Ortega justo después de trasladar al diestro ya estabilizado al hospital Santísima Trinidad, “es la cornada más grave que he tenido atender en la plaza de Salamanca”, agregando: “Ha sido una intervención dura, sobre todo por la hemorragia profusa que ha generado la herida, pero que ha ido bien afortunadamente. En un mes estimo que podrá comenzar a entrenar”.