Román pagó con sangre su entrega en Las Ventas. Fue cogido por el cuarto toro de la tarde, que le infirió una cornada en el gemelo izquierdo. Ni se miró y continuó la lidia como si nada. Ya en la vuelta al ruedo se le vio cojear, pasando después a la enfermería para ser operado. La cornada, según las primeras informaciones, es limpia y no muy extensa, por lo que no reviste especial gravedad. Tras la intervención, se hizo público el parte médico. Román fue intervenido de una “herida por asta de toro en tercio medio cara posterior de la pierna derecha con una trayectoria ascendente de 15 cm. que causa destrozos en gemelo interno. Es intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza y es trasladado al Hospital Fraternidad – Muprespa Habana. Pronóstico reservado”. Fdo: Dr. García Leirado.
Antes tuvo que pasar también por manos de los galenos Gonzalo Caballero, a quien su primer toro le prendió de fea manera en el saludo capotero. Se salvó de milagro, pero tuvo que pasar por la enfermería por un fuerte dolor en la rodilla, que no le impidió continuar con la lidia de su segundo. El parte rezaba lo siguiente: “Contusión de rodilla derecha con posible lesión de menisco interno con rotura fibrilar gemelo interno. Puntazo con hematoma en gemelo externo de la pierna izquierda. Bajo su responsabilidad decide continuar la lidia”. Fdo: Dr. García Leirado.
Quien sí fue trasladado a un centro hospitalario fue el banderillero Jesús Arruga, que salió trastabillado del par de banderillas al tercero y debido a la caída sufrió una dislocación de hombro. “Posible fractura de hombro derecho. Distensión muslo izquierdo. Pendiente de estudio radiológico. Pasa al Hospital Fraternidad – Muprespa Habana. Pronóstico: Reservado que le impide continuar la lidia”, aseguró el parte.
