Luque, Aguado, De Justo y el mayoral de Sancho Dávila, a hombros en Santisteban del Puerto

Acceda a la galería de la noticia

El primero de Sancho Dávila se movió al capote de Daniel Luque sin mucho celo. El sevillano lo pasó sin apreturas. Marró el picador en la única vara que tomó. Brindó al público para iniciar su faena con pases por alto saliéndose al tercio y ligarle una templada serie sobre la diestra. El animal muy berreón se movió sin clase y con un punto de genio. Tampoco humilló, aunque al torero poco le importó en una labor correcta con buenos momentos sobre todo con la diestra y con algún susto. Lo mejor la estocada en todo lo alto. Oreja.

El cuarto tuvo una mejor presentación y se movió con más clase y entrega. Le cuajó un excelente saludo a la verónica, donde destacó una larga soltando el capote. Destacó en banderillas Iván García. Mucha clase tuvo la embestida pero muy escaso de fortaleza. Luque lo toreó a placer, vertical, a media altura, imprimiendo temple con toques suaves y llevando muy cosida la extraordinaria y endeble embestida. En el tramo final le cuajó una tanda al natural soberbia, dándoles los tiempos correctos. ‘Luquecina’ y público puesto en pie para terminar. Estocada entera tras pinchazo previo que tiró al toro sin puntilla. Dos orejas.

No pudo lucirse con el capote Emilio de Justo con el castaño que hizo segundo. No se empleó en el caballo y esperó mucho en banderillas. Inició su faena de muleta por bajo intentando imponerse y fijar la embestida. No tuvo el de Sancho Dávila la virtud de la humillación, pero sí de moverse viniéndose enebrado en la muleta del extremeño. Perdiéndole pasos le consiguió extraer meritorias series hasta que el toro se terminó de aburrir de embestir, pero sin terminar de redondear la faena. La remató de estocada traserilla cortando una oreja.

Enrabietado Emilio de Justo a la verónica con el quinto. Tomó dos varas saliendo suelto. Brindó al público y se salió al centro del platillo con suavidad. Con el compás abierto y a media altura ligó las primeras series sobre la diestra. El toro de Sancho Dávila tuvo un gran pitón izquierdo que lo aprovechó el torero en excelentes tandas, mejores las últimas, toreando más templado y con enorme profundidad. Con la plaza puesta en pie se solicitó el indulto que finalmente fue concedido. Simuló la suerte y el toro volvió a los corrales ante las grandes ovaciones del respetable.

El tercero fue un toro berrendo de buena condición pero que se apagó muy pronto. No pudo Pablo Aguado lucirse con el capote, iniciando su faena de muleta sentado en el estribo, sobresaliendo un pase de pecho a cámara lenta. Se salió al centro del platillo donde consiguió buenos muletazos pero de uno en uno y a media altura. El toro se apagó y la faena quedó en un querer y no poder. El torero revistió muy bien la escena con su gusto y torería habitual. Cortó una oreja tras una estocada.

Menuda media verónica de remate le dio Pablo Aguado al sexto de la tarde como remate a un buen ramillete de templadas verónicas. Y qué bonito el quite por chicuelinas con otra media superior. Con la muleta tiró de suavidad, temple y calidad para, al compás del pasodoble Manolete, bordar el toreo clásico, de impactante naturalidad. Una pena que el toro durara tan poquito, aunque lo suficiente para los paladares más exquisitos. Media y dos descabellos. Oreja.

Santisteban del Puerto. Sábado, 18 de mayo de 2024. Corrida de toros con motivo de las fiestas de ‘Pascuamayo’. Toros de Sancho Dávila; el quinto, de nombre ‘Llave’ marcado con el número 35, de pelo negro, fue indultado. Daniel Luque, oreja y dos orejas; Emilio de Justo, oreja y dos orejas y rabo simbólicos; y Pablo Aguado, oreja en ambos. Entrada: Casi tres cuartos.