El novillero Alberto Donaire ha recibido este martes el alta hospitalaria y ha abandonado el Hospital Clínico Universitario de Valencia tras veintitrés días ingresado. El joven espada riojano afincado en la capital del Turia sufrió el pasado 6 de octubre una de las cornadas más graves de la temporada cuando el sexto novillo de la ganadería de Cortijo de la Sierra le provocó un “desgarro con rotura de esfínteres de ano de tres o cuatro centímetros”, tras una “cornada por empalamiento”, según rezaba el parte médico emitido por los cirujanos de la plaza de toros de Valencia.
Ya en el hospital, ha pasado un largo calvario de más de veinte días de hospitalización, en los que ha tenido que ser sometido a una colostomía apenas unas horas después de caer herido en el ruedo, siendo intervenido de nuevo el 14 de octubre de urgencia por una peritonitis.
En declaraciones a nuestro director José Luis Benlloch en Las Provincias, Donaire señalaba el pasado domingo: “Me han dicho que la cosa va bien, dentro de que será un proceso lento. Me doy mis paseos a la espera de que todo lo que me arreglaron los doctores se vaya asentando. El plan es tener calma, seguir pensando en el toro y en volver a torear en Valencia”.
Si la recuperación va por los cauces deseables, Alberto Donaire trenzará el paseíllo en la próxima Feria de Fallas después de que la empresa de Valencia, Espacios Nautalia 360, le confirmara al día siguiente de que sufriera el percance que era el primer nombre contratado para la temporada de 2025 en el coso de la calle de Xàtiva. “La cabeza la tengo igual que antes de la cornada, sigo pensando en lo mismo, en volver con el mismo ánimo”, afirma optimista.