El matador de toros Antón Cortés y el novillero César Valencia han roto estos días las relaciones profesionales que les mantenían unidos a Eventauro, la empresa que dirigen los hermanos David y Cipriano Hebrero y que apoderaba tanto al diestro manchego como al venezolano. Distintas desavenencias a la hora de enfocar las carreras de los dos espadas han terminado con una ruptura que ha durado un año en el caso del torero de Albacete y tres en el caso del joven espada americano.