Aunque sea solo a través de este pequeño espacio rescatado en la imprenta a ultimísima hora cuando ya la edición de Aplausos del mes de noviembre estaba prácticamente cerrada, quienes hacemos nuestra querida revista queremos sumarnos al dolor que invade a miles de familias valencianas y de las provincias hermanas víctimas de la furia de una DANA inmisericorde que les ha sorprendido en la mayoría de los casos cuando volvían de sus trabajos y obligaciones.
Ante tanto dolor y devastación, entendemos que cualquier otro devenir social por mucho que forme parte de nuestra cultura carece de importancia, pero entendemos igualmente que el mejor homenaje a todos los que perdieron la vida y a sus familiares que sufren por ello, también a quienes han visto como la embestida de una naturaleza que de tarde en tarde pero con excesiva frecuencia se convierte en un toro negro de imposible lidia, perdieron enseres y sueños labrados con gran esfuerzo a lo largo de sus vidas, para todos ellos el mejor homenaje es recuperar la normalidad para poderles rendir reconocimiento y comenzar cuanto antes de reconstruir un mundo que nunca parece acabar de asentarse en la tranquilidad y el progreso de sus gentes.
Desde aquí nuestra consideración a todas las víctimas, apoyo a sus familiares y ánimo y lucidez a las autoridades para paliar en todo lo posible los daños de esa embestida tan desgarrada y dura.
* Nota publicada en la edición número 2.263 de Aplausos de inmediata aparición.