La temporada de 1950 no incluyó en los festejos celebrados en Fallas, ni en los de la Feria de Julio, ninguna corrida de toros. En los carteles sobresalían dos nombres, Julio Aparicio y Miguel Báez “Litri”. Estos dos matadores cerrarían la temporada en la corrida de la prensa el 12 de octubre, tomando la alternativa de manos de Joaquín Rodríguez “Cagancho” con toros de Antonio Urquijo.
Julio Aparicio (Madrid, 13 de febrero de 1932) llegaría a la alternativa con 18 años. Con el toro de su doctorado, de nombre Farruquero, de pelo negro y con 269 kilos, Aparicio se mostró algo nervioso. «Toreó más con la derecha que con la izquierda, pero siempre con temple, armonía y elegancia» según la crónica de El Ruedo. Le concedieron las dos orejas. Con el segundo realizó una faena más asentada, enlazando pases con ambas manos. En esta segunda faena consiguió las dos orejas y el rabo.
Por su parte Miguel Báez “Litri” (Gandía, 5 de octubre de 1930) tomó la alternativa con 20 años cumplidos. Su toro, Pendolito,era también de pelo negro y pesaba 283 kilos. El Litri se mostró siempre valiente, toreando con la mano izquierda toda la faena. Le cortó las dos orejas y el rabo. En su segundo se volvió a mostrar valiente. La estocada resultó hasta la mano y fue empitonado. Consiguió dos orejas más, abriéndose para él y su compañero la Puerta Grande de Valencia.
La actuación de Cagancho fue de más a menos. Sus toros se fueron parando a lo largo de las faenas, y el ilustre padrino cumplió con discreción.