Los que lo querían, y eran muchos, me muestran ahora a corazón abierto estos sentimientos. Se ha ido y aunque el dolor es inmenso consuela saber que todo lo que me enseñó me hace cada día ser un poco mejor. Un acertado titular de nuestro director ya me emocionó hace muchos años cuando, en sus legendarias entrevistas en el semanario que ahora dirige, mi padre era el protagonista. No quiero que sea este artículo una carta de agradecimiento a las múltiples muestras de condolencias que estamos recibiendo, pero sí la reivindicación de una persona que se granjeó en el Mundo de los Toros el cariño de los profesionales. Sólo quiero dar a conocer a los más nuevos que existió un hombre bueno, honrado y generoso que lo dio todo por los demás… que aun habiendo dejado de ser propietario de la Plaza de Toros de Jerez pasaron varios años en los que los aficionados aún le esperaban en la puerta para que les diera un pase de favor.
Me llevé años y años oyendo en Algeciras cómo los del lugar me recordaban que él les esperaba para pasarlos a la plaza de gratis, desde el más humilde aficionado hasta el ganadero más prestigioso de la zona, en contra de sus propios intereses como empresario. Siempre dio más de lo que tenía y ayudó a los que quisieron ser toreros desinteresadamente, y firmaba los contratos dando la mano, y era –no lo digo yo- uno de los mejores veedores del pasado siglo. Ahí está el brindis del maestro Ordóñez, su gran amigo, cuando siendo su veedor le dedicó un toro en Nimes diciendo… “Juanito, la gente me aplaude a mí y yo te aplaudo a ti porque eres el artífice de mis éxitos…”.
Se cumplen este año cincuenta de su alternativa en Fuengirola junto al Maestro de Ronda y en presencia del Faraón de Camas y aunque algunos eruditos escritores de tres al cuarto lo tildan de aficionado práctico y que tomó la alternativa por deporte… llevó a cabo su carrera novilleril con el peso del apellido y no fue el descenso de contratos, como dicen también algunos indocumentados, sino la prematura muerte de su querido hermano Mame, con quien hizo pareja artística, quien le alejó del traje de luces. Los que lo conocieron saben que era más fácil encontrarlo en la cuadra de caballos charlando con el monosabio que con el empresario, o departiendo con el mozo de espadas antes que con la figura del toreo… él era así… su humildad podía mucho más que todo lo demás.
Un desgraciado y terrible accidente doméstico ha acabado con su vida luchando hasta el final y sorprendiendo a los médicos que le atendieron. No diré que murió en el olvido porque los que lo querían, y eran muchos, me muestran ahora a corazón abierto estos sentimientos. Se ha ido y aunque el dolor es inmenso consuela saber que todo lo que me enseñó me hace cada día ser un poco mejor.