El próximo sábado 4 de septiembre, en Carbonero El Mayor (Segovia), más de 70 bueyes y 300 caballistas recorrerán varios kilómetros por el campo y la ciudad con el objetivo de batir el récord mundial en trashumancia para apoyar así la Fiesta Nacional.
A las nueve y media de la mañana desde la finca Naturbuey, en Tabanera La Luenga (Segovía), partirá esta espectacular exhibición de bueyes de trabajo español. Acompañados por más de 300 caballistas, de los cuales alrededor de 30 serán de la organización y a los que se podrá distinguir por el polo azul que lucirán.
Los animales entrarán en el término de Carbonero El Mayor por las pistas de buggies accediendo por una ladera al “depósito grande de agua”. De ahí al “embudo” y siguiendo el habitual recorrido de los encierros serán conducidos hasta las inmediaciones de la plaza de toros por unos 10 caballistas. Accediendo por la C/ San Fermín se realizará el recorrido a la inversa hasta llegar de nuevo a la finca.
El edil de la localidad, Tomás Galán, recuerda a la población que es una exhibición y no un encierro. Y dado el interés que ha suscitado y la afluencia de público que se prevé sea mucha incide: “Hay que recordar a la población que está prohibido estar en el recorrido urbano, por su seguridad. Ya que la entrada por el depósito del agua no está acondicionada para vehículos a motor, sugiero que por un día se dejen aparcados y disfruten de tan magnífica exhibición desde los muchísimos puntos habilitados”.
En reunión mantenida ayer con Miguel Requena, secretario de la Subdelegación de Gobierno y con el comandante de la Guardia Civil, se ha creado un dispositivo especial de seguridad en el que participarán numerosos agentes. Garantizando así la buena marcha de la exhibición y la seguridad de los muchísimos asistentes a la misma.
Se estima, por las llamadas recibidas en el Consistorio, que serán más de 300 los caballistas que seguirán este recorrido, venidos de numerosos puntos de la geografía española. Por lo cual Galán hace un llamamiento a la colaboración de los mismos. “No es necesaria la inscripción previa para participar, pero hay que establecer unas normas básicas que se han de cumplir escrupulosamente. Queda totalmente prohibido el uso de picas, ningún caballista podrá acceder al recorrido urbano y seguirán las indicaciones del personal de la organización, a los que se puede distinguir por el polo azul que lucirán, y solo ellos podrán conducir a los bueyes por las calles de la localidad”.
Un evento que pretende consolidarse como récord mundial este año y récord Güines el próximo, ya que no existe nada similar en el mundo. Y también ser un punto de apoyo para la tauromaquia en nuestro país, ya que estos bueyes son los que conducen a los toros bravos en el campo, en los encierros y en las corridas de toros. Unos animales que no podrían subsistir sin la fiesta y que nos privarían de degustar su magnífica carne.
