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Las Ventas. Sábado, 5 de octubre de 2024
Bajo un cielo entoldado, pasadas las seis de la tarde Madrid obligó a saludar al comienzo del esperado mano a mano a los dos jóvenes triunfadores que iban a medirse en duelo frente a frente en la quinta de la Feria de Otoño. Pero Las Ventas no hizo prisioneros mostrándose implacable, midiendo con dureza a sus protagonistas sin una sola palma regalada después. Como si fueran figuras. Ganó la pelea claramente un fresco Borja Jiménez, que hizo el paseíllo a pesar de tener la mano lesionada, y que por el filo de una espada quien sabe si hubiera abierto la puerta grande como premio a una bella obra de gran torería al buen primero de Victoriano del Río. Una vuelta al ruedo casi entre la inquisición, quedando atrapado entre la espada y esa dura pared de Madrid. Un muro con el que también se topó un voluntarioso Fernando Adrián, que sin embargo no encontró la conjunción de otras tardes en una interesante corrida de Victoriano del Río con varios toros de nota.
Desplegó toda su artillería desde el inicio Borja Jiménez yéndose a los toriles en una emocionante porta gayola al segundo, al que lanceó seguidamente con acompasadas verónicas, rugiendo el público de Madrid. Tuvo buena condición el de Victoriano, estrecho de sienes y con cuello, que acudió con prontitud al caballo aunque apenas recibió castigo y se movió luego en banderillas. Sentado en el estribo y a la antigua usanza arrancó faena Borja por alto y luego rodilla en tierra en un torerísimo arranque. Con gran relajo y muy desmayado toreó en la primera tanda con la diestra ante un toro enclasado, bravo y con recorrido. Siguió toreando con gran naturalidad y desmayo Borja aunque protestó el toro cuando lo apretó en corto. Buen toro pero quizá para darle algo más de distancia. Le costó al Victoriano más por el izquierdo, por lo que Borja lo toreó en sentidos naturales de frente a pies juntos, de uno en uno, rematando la bella obra doblándose en un cierre precioso, de cante grande. Lo despenó de una estocada al segundo intento y dio una vuelta al ruedo. De no ser por la espada le hubiera cortado una oreja de mucho peso, quizá dos si se hubiera tratado de un novel.
Por segunda vez se fue a porta gayola Borja Jiménez esta vez a recibir al cuarto, un toro muy serio y amplio de testa al que toreó luego a la verónica y por chicuelinas en otro variado saludo. Al relance en el primer encuentro y cumpliendo el toro en el segundo. Intentó Fernando Adrián su quite pero desistió. Con gran frescura y clarividencia de ideas inició Borja Jiménez, rodilla en tierra, con enorme torería ante un toro repetidor y de buena embestida, toreando en redondo para acabar con ambas rodillas en tierra en un arranque soberbio. No le regaló el público sin embargo una palma a pesar de mostrarse firme el hispalense en la primera serie sobre la derecha. Sin embargo al acortar distancia el toro bajo la persiana y la faena terminó diluyéndose. Media estocada y silencio para el torero.
Tuvo que echar cuerpo a tierra Borja Jiménez en la tercera porta gayola con la que recibió al último de Victoriano del Río, un toro serio y amplio que se arrancó con ímpetu y prontitud en los dos encuentros con el caballo brillando y aguantando con firmeza Manuel Jesús Ruiz Román, que fue ovacionado tras una gran suerte de varas. Apoyado con la mano en las tablas inauguró Borja la faena al sexto abrochándose con toreras trincheras para sacarse el toro al tercio. Encajado y asentado luego en las primeras series con temple y ligazón sobre la derecha frente a un toro de buen embroque pero que se desentendía saliendo con la cara alta en los finales. Protestó más el toro por el izquierdo llegando a vencerse alguna vez, aunque no dudó el sevillano en una labor importante, firme y digna que sin embargo no remató acertadamente cayendo la espada baja, trasera y atravesada.
A porta gayola se había ido Fernando Adrián a recibir al primero, un armónico toro de Victoriano del Río, serio y amplio de sienes y algo cuesta arriba con el que se echó de rodillas nuevamente en tres largas afaroladas y hasta varias ajustadas chicuelinas. Fue manejable en el capote y poco picado en varas. No perdió su turno de quite Borja Jiménez que se ciñó por escalofriantes chicuelinas siendo muy ovacionado. Embistió a oleadas el victoriano luego en banderillas y con gran ímpetu metiéndose por dentro y poniendo en cierto apuro a Jesús Aguado. Por escalofriantes pases cambiados empezó el trasteo a un toro con movilidad y emoción, pero de embestida fuerte y seca, a veces metiéndose por dentro por el pitón derecho y descomponiéndose. Adrián se plantó firme sobre la mano derecha y fue ordenando poco a poco esa informalidad hasta lograr en la tercera, la serie más rotunda y con ligazón. Tuvo mérito Adrián en ese caos, aunque luego la faena se fue diluyendo al cambiarse la muleta a la izquierda ante un toro sin entrega. Enrazado el toro, fiero y con movilidad pero áspero, el público tomó partido por él. El torero quiso, pero el público vio más toro y no termino de tomar en cuenta la actitud del torero. Lo pasaportó de una estocada caída y trasera y fue silenciado. Incomprensiblemente el público ovacionó al toro en el arrastre.
Humilló de salida el serio y veleto tercero aunque sin despegarse de los vuelos. Cumplió el toro en el primer encuentro repuchándose en el segundo. Tampoco perdonó otra vez su quite Borja Jiménez, que lanceó a compás a la verónica con gran brillantez. Extraordinarios pares de Curro Javier, especialmente el último, cortándole y apretando hacia adentro. Toro con recorrido y movilidad y de buen embroque aunque sin despegarse de los vuelos. Intentó Fernando Adrián la faena en terrenos de dentro aunque no hubo conjunción y no pudo cobrar vuelo. Quizá más hacia afuera hubiera lucido más.
Más alto y bastó de hechuras fue el quinto, que se dio un volatín al salir del quite de Borja Jiménez. Buen par de Marcos Prieto y excelente lidia de Curro Javier. Brindo al público Adrián y tras dejar la montera en los medios se echó de rodillas más allá de las dos rayas, aguantando estoico la espera hasta que el toro se arrancó desde el burladero del 6. Emoción y escalofriantes pases cambiados estando a punto de ser prendido de la chaquetilla. Puso voluntad el torero extrayendo una buena serie sobre la derecha en el inicio ya erguido y algún natural suelto, siendo volteado por los aires sin consecuencias. Acabó por bernardinas estando a punto de ser cogido por tercera vez. Tras una estocada corta fue ovacionado.
Las Ventas. Sábado, 5 de octubre de 2024. Quinta de la Feria de Otoño. Mano a mano. Toros de Victoriano del Río, bien presentados y de juego interesante. Fernando Adrián, silencio, silencio y ovación; y Borja Jiménez, vuelta al ruedo, silencio y silencio. Entrada: Casi lleno. Fernando Adrián y Borja Jiménez fueron obligados a saludar tras romperse el paseíllo. Borja Jiménez pasó a la enfermería durante la lidia del tercero a revisarse la lesión de su mano. Fue ovacionado Manuel Jesús Ruiz Román tras la gran suerte de varas al sexto y Tito Sandoval en el segundo.
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Borja Jiménez, entre la espada y la pared de Madrid
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