(Foto: Rullot)REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE RULLOT
La temporada taurina comenzó el sábado 4 de mayo en El Puig con una completa jornada organizada por la Comisión Gent del Bou. Por la tarde a la hora prevista y con un gran ambiente, se desencajonaron dos toros de Guadalmena, bien presentados y que ofrecieron buen juego.
Especialmente bravo el primero de ellos, castaño, herrado con el número 51 y de nombre “Cacharro”. El animal de la ganadería jienense se empleó siempre, al principio con nobleza para ir desarrollando sentido a medida que avanzaba la lidia, protagonizando vibrantes arrancadas y haciendo hilo a los recortadores en el asfalto y en la arena, siendo ovacionado al ser encerrado. La embolada transcurrió por los mismos derroteros. Un gran toro para abrir el año en la localidad valenciana.
El segundo de ellos, de pelaje negro y marcado con el número 41, recorrió todo el recinto sin abrir la boca y, aunque no tuvo la codicia de su hermano, divirtió al personal y completó una actuación más que digna, al igual que los animales de corro de Pedro Peris, ya que tanto las vacas como el novillo que se emboló antes de la cena, cumplieron a buen nivel.
