Carlos Domecq Martel presidirá la IV edición del Encuentro de Jóvenes Ganaderos de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (RUCTL). Con tan solo 28 años, este joven ganadero tiene las ideas muy claras y es consciente de que el futuro de la cabaña brava pasa por las manos de quienes este sábado, 16 de noviembre, se reunirán en la finca Feligrés, propiedad del maestro Julián López “El Juli”. Conversamos con él en los días previos a la celebración del encuentro.
-¿Qué requisitos se deben de cumplir para poder formar parte del grupo de jóvenes ganaderos de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia?
-El primer requisito que se ha de cumplir es que tu hierro ganadero pertenezca a la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia. El segundo requisito es tener menos de 40 años. El tercer requisito no se trata de una condición formal pero digamos que para formar parte de este conjunto debes sentirte orgulloso de ser ganadero y de pertenecer a esta institución.
-¿De cuántos miembros consta?
-El grupo se encuentra formado en torno a 140 miembros, aunque, obviamente, es muy complicado reunir a tantas personas de tantos lugares diferentes en un mismo día y en un mismo lugar. Lo común es que a las reuniones asistan unas cincuenta personas, aproximadamente.
-¿Cómo valora la gestión de su predecesor, Álvaro Martínez Conradi, al frente del grupo?
-Magnífica. Álvaro Martínez Conradi ha realizado una labor ejemplar. Dicho claramente, ha sido y es un fenómeno. Él fue quien creó e impulsó el grupo de jóvenes ganaderos dentro de la Real Unión constituyendo un conjunto muy sólido y unido; a su vez, también estableció un clima de trabajo y un ambiente espectacular. Me consta que le hubiese encantado continuar, pero por motivos laborales no le ha sido posible. Sinceramente ha puesto el listón muy alto, espero estar a su altura.
-Como nuevo gestor del grupo, ¿qué cree usted que puede aportar?
-En primer lugar, ilusión y ganas. En segundo lugar, me encantaría que se fuesen implementando nuevas ideas y proyectos. Me gustaría también que los jóvenes ganaderos se implicasen cada vez más, no solo en su ganadería o explotación, sino también dentro de lo que es la institución de la RUCTL.
-¿Con qué objetivo u objetivos nació el grupo de jóvenes ganaderos de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia?
-Se creó con el propósito de conocer de primera mano las preocupaciones acerca del futuro del sector y tratar de poner soluciones. También se fundó con la finalidad de unir a los ganaderos jóvenes, conocernos entre nosotros, saber quiénes somos y sentirnos orgullosos de pertenecer a una institución que tiene 120 años de antigüedad.
-¿En qué consistirá exactamente la jornada prevista para el sábado?
-Explicaremos los nuevos proyectos y las líneas de trabajo que estamos llevando a cabo. Por otra parte, se expondrán las propuestas y las ideas de los jóvenes ganaderos que se encuentren allí presentes.
-¿Cuáles son esas ideas que se formularán sobre la mesa?
-De este tipo de reuniones han salido ideas muy importantes que posteriormente se han desempeñado dentro de la RUCTL. En años anteriores se llevó a cabo la bolsa de empleo, la cual encantó a la Junta Directiva, la divulgación del toro en los medios de comunicación, la promoción del campo bravo entre los jóvenes, el desarrollo del ecoturismo y del turismo del toro bravo y el impulso de nuevas líneas de negocio en las ganaderías, no solo la venta de animales para su posterior lidia.
-¿Por qué este año se ha escogido la finca Feligrés para la celebración del acto?
-Estamos intentando realizar cada año el evento en un emplazamiento distinto. Esta vez tocaba la zona centro. Al pensar lugares dentro de la Comunidad de Madrid directamente se nos vino a la cabeza Feligrés puesto que se trata de una finca perteneciente a una figura histórica del toreo y que, además, es miembro de la Real Unión. Se lo planteamos a Julián y accedió encantado. Siempre ha estado muy dispuesto e implicado con la Real Unión, con los ganaderos y con los jóvenes. No dudó ni un segundo y nos ha abierto las puertas de su casa con total amabilidad y cariño.
-¿Qué más actividades se llevan a cabo durante el resto del año dentro del grupo de jóvenes ganaderos de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia?-Esencialmente poner en funcionamiento los proyectos que se expondrán sobre la mesa a lo largo de este tipo de jornadas. Aparte, nos encontramos siempre al tanto de las nuevas normativas que nos envían desde la Unión Europea y representamos a los ganaderos frente a las administraciones e instituciones. Estamos siempre al pie del cañón, no desconectamos nunca.
-¿Tienen previsto efectuar más jornadas a lo largo del año?
-El número ideal es una reunión anual. Se trata del tiempo justo en el cual se ponen en marcha y se comprueba si funcionan los proyectos nuevos. Un año es también el tiempo exacto para que no se pierda el interés y se siga manteniendo el hilo por parte de los participantes. Bajo mi opinión, si esta jornada se realizase con mayor asiduidad las convocatorias serían cada vez menores. Es importante dejar el buen sabor de boca durante un tiempo en el paladar. Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
-Como joven ganadero de toros de lidia, ¿de qué forma ve el futuro de las ganaderías de bravo en España?
-Trato de ser positivo. Veo de manera ilusionante el venidero de las ganaderías de toros de lidia, pero, a la vez, me preocupa bastante el tema administrativo. Cada vez nos ponen más trabas. Aunque para eso está la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, para defender los intereses de los ganaderos y para divulgar la crianza del toro bravo, que al final es un animal único, posee un valor genético, patrimonial y ambiental incalculable y, además, crea miles de puestos de trabajo.