Sebastián Castella bordó el toreo de capa y el quite al buen segundo, al que pinchó. En los micrófonos de OneToro TV comentaba: “La pena ha sido la espada, pero he disfrutado mucho con el toro, que ha sacado cualidades, me he entregado desde el capote, en el quite, y ha habido varios momentos de bajarle la mano y soltarse, que es lo que he hecho luego con la muleta. Me he puesto a disfrutar, pero ha sido una pena, no se puede pinchar un toro así en Madrid”.
Después no tuvo opción con el remiendo de El Pilar que hizo tercero: “No tenía fuerza, se mantenía en pie por su volumen. Perdía las manos cuando intentaba descolgar, así es imposible. No quiso, veremos si el quinto se deja más”.
Al pasaportar al quinto, y finalizar sus turnos, el francés decía: “El toro tenía calidad pero la fuerza no le acompañaba, perdió las manos y eso desluce la lidia desafortunadamente. He toreado para mí, porque el toro tenía cierta calidad y le he pegado naturales sentidos. Entiendo al público que no estuviera contento pero también entiendo a la afición de Madrid”.