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Cronología de un ninguneo: así está siendo el desprecio a los profesionales taurinos

Las protestas de los últimos días de los profesionales taurinos contra la ministra Yolanda Díaz tienen su origen el pasado 5 de mayo cuando el Ministerio de Trabajo discrimina a dicho colectivo denegándole las ayudas extraordinarias recogidas en el Real Decreto-ley 17/2020, por el que se aprueban medidas de apoyo al sector cultural para hacer frente a la situación derivada por la pandemia de coronavirus.

Dichas prestaciones denegadas corresponden a medidas de apoyo a los más vulnerables del sector taurino, es decir, a aquellos profesionales que por distintas razones no podían acceder a ninguna de las ayudas aprobadas por el especial régimen de trabajo que tienen.

El Real Decreto de ayudas al sector de la cultura establece una prestación extraordinaria por desempleo al colectivo de “artistas en espectáculos públicos”. El colectivo de toreros, en sus diversas categorías, se encuentra incluido dentro del concepto legal de “artistas en espectáculos públicos”, concepto introducido por el artículo 2.1 e) del Estatuto de los Trabajadores. Esta inclusión resulta nítida según el tenor literal del artículo 1, apartados 2 y 3, del Real Decreto 1435/1985, de 1 de agosto, por el que se regula la Relación

Laboral Especial de los Artistas en Espectáculos Públicos. Reiterada jurisprudencia, además, avala la condición legal de “artistas” de los profesionales taurinos.

Durante el inicio del Estado de Alarma la Fundación del Toro de Lidia, así como el resto de las asociaciones profesionales del mundo del toro, estuvieron trabajando junto con el Ministerio de Cultura para que aprobaran medidas de apoyo a los más vulnerables del sector taurino, aquellos profesionales que por distintas razones no podían acceder a ninguna de las ayudas aprobadas por el especial régimen de trabajo que tienen. La problemática era similar a la de otros artistas, y desde el Ministerio de Cultura se aseguró que estaban trabajando para arreglar la situación de todos.

A partir de la aprobación de las ayudas al sector cultural a través del Real Decreto-ley 17/2020, el sector taurino, concretamente banderilleros y picadores, intentan acceder a las ayudas al ser un colectivo que “está pasando una situación realmente angustiosa”.

Los rechazos por parte del SEPE a las prestaciones extraordinarias fueron inmediatos. Desde entonces el mundo del toro comenzó a movilizarse para conseguir estas prestaciones a través de una campaña de presión de todo el sector contra el ministro de Cultura, así como con las reuniones con presidentes autonómicos, donde el primer punto de dichos encuentros siempre fueron la petición de ayuda para interceder por los profesionales taurinos, el anuncio de querella contra el director del SEPE y la reclamación ante el Defensor del Pueblo.

El 17 de junio el sector se reunió con el ministro de Cultura, quien confirmó que la norma la hicieron para que los profesionales taurinos también estuvieran incluidos en las ayudas. El propio José Manuel Rodríguez Uribes, responsable de Cultura, animó al sector del toro a recurrir todas las denegaciones, ya que había razones para reclamarlas.

La situación actualmente es que el ministerio de Trabajo es quien está impidiendo que se otorguen ayudas a los profesionales taurinos, y el ministro de Cultura no es capaz de hacer nada al respecto. El sector taurino ha solicitado una reunión con el director del SEPE para tratar de aclarar este asunto, fijando una fecha para el encuentro que fue cancelado horas antes de celebrarse; seguidamente, solicitaron por escrito una reunión con Joaquín Pérez Rey (Podemos), secretario de Estado de Trabajo, quien no respondió siquiera; pidiendo de nuevo por escrito una reunión, esta vez, con Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, quien tampoco respondió pese a las insistentes llamadas por parte del sector taurino.