Winston Churchill, el político y estadista británico que lideró el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, recibió al término del conflicto bélico un presente muy especial: la cabeza del toro Perdigón, del hierro de Escobar, que lucía en su testuz una V formada con pelo blanco que simbolizaba el signo de la victoria. La res, además, fue lidiada en la Feria de Julio de 1944 de Valencia por el inolvidable Manolete.
El regalo corrió a cuenta del ganadero José Escobar: "Perdigón nació en Chozas de la Sierra, en una finca que tengo allí", afirmaba el propio criador al semanario El Ruedo. "Yo, que me he educado en Inglaterra, tengo, como es natural, muchos amigos ingleses. Un día, en el año 1942, aún el animal no era más que un eral, unas amistades de Inglaterra me fueron a visitar, y al enseñarles la finca, vieron a Perdigón y les causó asombro la uve que adornaba su cabeza. Buenos amigos del entonces “premier” inglés, pensaron en comprarme el toro para regalárselo a Churchill". ¿ Y usted se lo vendió?, interrumpe la narración el periodista: "No, no podía ser. Yo lo que hice fue prometerles su cabeza después de que fuera lidiado".
El ganadero cumplió el trato y la cabeza de Perdigón lidiado en la Feria de Julio de 1944 por Manolete -que actuaba aquel día en Valencia junto a El Andaluz y Antonio Bienvenida- fue mandada disecar. No hubo corte de orejas, señalaba el entrevistador, respondiendo Escobar: "El toro fue muy bueno. Bravo y noble. Y Manolete le hizo una estupenda faena; pero a la hora de matar lo pinchó dos veces, y por ello no dio más que la vuelta al ruedo. Pero, en fin, ahora más vale así, porque de este modo, con las dos orejas, la cabeza está más bonita".
El obsequio fue entregado al embajador británico en España para que éste, a su vez, lo hiciera a Winston Churchill como presente de amistad y admiración. El acto tuvo lugar en los salones del Instituto Británico y al mismo se acercaron personalidades como el Duque de Alba o el gran Domingo Ortega.
Según publicó el diario ABC de Córdoba el 28 de Julio de 2019, el político británico supo agradecer el gesto personalmente a Manolete. Churchill le escribió al diestro cordobés: "He recibido hace algún tiempo la cabeza de un magnífico toro que me fue enviado por su criador, el señor don José María Escobar. El toro tiene claramente marcada una V en su testuz, y me dijeron que usted lo mató en Valencia. Quiero agradecerle a usted por la parte que jugó para facilitar que fuese yo el receptor de esta verdadera agradable expresión de amistad y buena voluntad de España. Por favor acepte mis felicitaciones por el feliz resultado de lo que debió ser una exigente lucha". Manolete le contestó de su puño y letra.
En septiembre de 1947, tras conocer la muerte del torero, Churchill remitió una carta a Córdoba para mostrar sus condolencias a la madre del diestro. Para ello el estadista tuvo que valerse de su primo Jacobo Fitz-James Stuart, el Duque de Alba. La carta reza así: "Señora, estoy muy apenado al conocer la trágica muerte de su hijo en Linares, y quiero enviarle la expresión de mi más profunda simpatía. Me conmoví al recibir el noble trofeo de su hijo soberbiamente matado en la plaza de toros, enviado a mí con ocasión de nuestra victoria en Europa. Quiero añadir mis sinceras condolencias a todos los reconocimientos que usted ha recibido. Sinceramente suyo. Winston Churchill".
