La puesta de largo de la Escuela de Tauromaquia de Ciudad Real, en una nueva etapa encabezada por Aníbal Ruiz y Carlos Aranda, como profesores, y Diego Ortega, como presidente, tuvo lugar en la finca Cortijo del Campo de la ganadería de Daniel Ruiz, en un debut de verdadera categoría dada la ídem de esta vacada castellano manchega, que echó cinco becerras en un notable tentadero.
Para varios de los dieciocho alumnos que acudieron a la cita fue la primera vez que se ponían delante de una becerra. Otros ya han debutado en público y, por tanto, evidenciaron un mayor desparpajo. Todos salieron, cumpliendo, muchos, un sueño que tan solo supondrá el primer paso de esperemos muchos que les queden por delante.
De momento, todos pueden decir que torearon, y en una casa señera como es la finca de Cortijo del Campo, cuartel general de la vacada de Daniel Ruiz, ahora dirigida por Daniel Ruiz Sanchis, tras el triste y repentino fallecimiento del patriarca.
Ahora queda seguir entrenando de salón, los martes y los jueves, y esperar al mes de diciembre cuando, a falta de confirmación oficial, se celebrará una clase práctica en la plaza de toros de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).