David Mora era un hombre feliz. Emocionado y al borde de las lágrimas, el torero de Borox atendía a nuestros compañeros de Movistar Plus Toros tras cuajar una gran faena a Malagueño de Alcurrucén al que le cortó las dos orejas: “El toro ha sido extraordinario, ha tenido mucha prontitud. Dios es muy grande por haberme recompensado día a día. Ha merecido la pena“.
El toledano, tras abrir la puerta grande, rompía a llorar y añadía: “Ha sido un día muy feliz, el soñado, con muchas sensaciones; hoy las ha habido muy duras por todo lo que me ocurrió, se me han agolpado muchos recuerdos, pero todo ha salido como si fuera un sueño”.