Con el mismo terno azul cielo y oro con el que tomó la alternativa, Domingo López Chaves trenzó el paseíllo de su despedida de los ruedos en una emotiva e histórica tarde en Salamanca. Tan solo tuvieron que hacerle un pequeño arreglo, un cambio de punto. Ayer igual que hoy. Un vestido que pasará a la vitrina de la gloria del salmantino, que bordó con letras de oro la tarde de su adiós en Salamanca.