Salvador Gavira es un enamorado del toro y del toreo. La pasión que un día heredó de su padre la inculca ahora a los suyos desde la finca Isla de Vega Blanquilla, un paraíso natural en Alcalá de los Gazules desde donde moldea su sueño ganadero. Allí, en plena naturaleza, transmite los valores del campo y de la crianza del toro bravo, tal y como se aprecia en un reciente herradero -cuyas fotos ha publicado la Asociación de Ganaderías de Lidia, entidad a la que pertenece Salvador Gavira- en el que estuvo acompañado de uno de sus hijos, continuando de esta manera con las enseñanzas que aprendió de su recordado progenitor.