Escribano celebró su media vida como matador de toros en Tarifa, y su cumpleaños, efeméride que le ha llevado a encerrarse con seis toros de distintas ganaderías en la que es su segunda tierra. Sirve así para celebrar su vigésimo aniversario de alternativa que supone media vida ya que recientemente cumplía 40 años, concretamente el pasado 21 de agosto. Va a lidiar toros, por este orden, de La Palmosilla, Toros de El Torero, Fuente Ymbro, Carlos Núñez, Núñez del Cuvillo y Salvador García Gavira.
Arrancaba con algunos minutos de retraso el paseíllo, sonó el himno de España como viene siendo habitual en la mayoría de los festejos y, ahora sí, comienza esta importante tarde para Escribano que hacía el paseíllo con rostro serio y responsabilizado.
No dudó en empezar fuerte Escribano y recibió a su primero de hinojos en el tercio para, posteriormente, lancear con suavidad y gusto a la verónica. A su aire tomó el capote el de La Palmosilla aunque repitiendo y encelado bajo el peto. Hasta cuatro pares clavó Manuel para enmendar el tercero que quedó caído tras un desajuste en el quiebro paralelo a tablas, lo repitió y, ahora sí, acertó. Ganó sobrado la cara en los dos primeros. Navegante no paró de embestir, aunque algo desclasado. Escribano pudo lucir más cuando más suavidad imprimía a su muleta. Anduvo airoso y tras una estocada trasera y tendida cortó la primera oreja de la tarde.
Volvió a recibir de hinojos al segundo, de Toros de El Torero, esta vez para firmar tres lances a la verónica de esta guisa. Guisado tuvo presencia y enseñaba los pitones; apretó al caballo y volvió a intervenir en quites Escribano, ahora por tafalleras. Clavó con lucidez de dentro a fuera. Se intuía intensidad en la muleta y así fue. Guisado embistió pronto, humillando y con recorrido a la muleta de Manuel que lo llevó largo y supo imprimir temple a tan encastada embestida, sorprendido, eso sí, en algunas ocasiones por el viento. Hubo emoción en el albero. De nuevo estoqueó trasero pero con mejor trayectoria y nuevo corte de trofeos, esta vez por partida doble, para el torero. El toro recibió una justa ovación en su arrastre.
Salió en tercer lugar el de Fuente Ymbro, Vivero, con menos volumen pero musculado en el tipo de la casa. También metió riñones en el caballo y una vez más, quitó, ahora capote a la espalda dando variedad a la tarde. Sorprendió y compartió banderillas con Curro Robles y Jose Luis Neiro sellando un tercio variado y lucido, cerrando el propio Manuel Escribano con un par quebrando al violín. El toro tuvo calidad pero quiso más de lo que pudo. Más técnica resultó su labor, jugando más en cercanías y de uno en uno, de forma que el toro respondió mejor. Sacó mucha nobleza y dejó estar muy cómodo al torero. Estocada trasera y otras dos orejas para Escribano que encauza así la tarde en triunfo. Ovacionado también este en su arrastre.
El cuarto fue el de Carlos Núñez, Soberano, bonito de hechuras, con presencia, que anduvo muy frío de salida. Empujó al peto pero con la cara a media altura saliendo suelto. Pareó Escribano sobrado de facultades y mantuvo la variedad en su inicio de faena, agarrado a tablas y andándole en torero hacia los medios. Exigente técnicamente fue Soberano, al que le dio tiempo entre muletazo y muletazo y suma importancia tomaron los toques en las telas para provocar las embestidas. Difícil ligar las series pero fue intensa su labor. Cerró con estocada entera tirando atrás y otras dos orejas al esportón.
El quinto venía con el hierro de Núñez del Cuvillo, Ganador de nombre, bajo y colorado de pelo. Otro que también metió riñones en el caballo. Siguió variando con los quites Manuel ahora por airosas navarras intercaladas con espaldinas. De nuevo banderillas, incombustible Manuel y sin mostrar la más mínima fatiga. Brindó a Espartaco padre y se fue a los medios a hincarse de rodillas para torear en redondo a este Ganador, que repitió embestidas incansable con el único defecto de llevar la cara muy suelta. Se asentó Escribano con él, toreó largo, muy largo y enroscado a veces, templado y sometiendo. No se dejó tocar las telas hasta el punto de llegar incluso a limarle el defecto referido. Un inoportuno gritó cuando Manuel entraba a matar, y pinchó. De segunda sí firmó otra estocada entera algo desprendida, y aún así cayeron otras dos. Ganador también fue ovacionado.
Cerró la tarde, con tres horas de festejo en las que nadie se aburrió, el toro de Salvador Gavira, con menos presencia que el resto pero bonito de hechuras que también se prestó al ambiente festivo del acontecomiento. Compartió tercio de banderillas con su cuadrilla natural, esta vez Felipe Proenza y Jose Luis Neiro recordándonos aquellos tercios que apenas vemos ya cerrando con los tres jugando con el toro. Brindó al respetable que se puso en pie para ovacionar y agradecer, no ya el brindis sino la entrega del diestro. Repitió soltando derrotes y sin salirse nunca de los vuelos, con cierta violencia. Batalló Escribano con él, consintiéndole pero sin bajar la guardia hasta meterse en los pitones y sacar naturales eternos, por largos y por templados. Exhibición y derroche del sevillano que puso broche de oro a una gran tarde. Otra estocada trasera tras pinchazo dio con el sexto en el albero y dos orejas y rabo que premian todo lo que venimos contando como cierre a la tarde.
Tarifa (Cádiz). Domingo, 25 de agosto de 2024. Toros, por orden de lidia, de La Palmosilla (repetidor pero desclasado), Toros de El Torero (serio y encastado), Fuente Ymbro (noble, con clase pero con poco fondo), Carlos Núñez (en tipo, sirvió en el uno a uno), Núñez del Cuvillo (noble y encastado) y Salvador Gavira (menos presencia, noble y exigente). Manuel Escribano, en solitario, oreja, dos orejas, dos orejas, dos orejas, dos orejas y dos orejas y rabo. Entrada: Tres cuartos de plaza.