El doctor Ricardo Robles y su equipo salvaron la vida este miércoles a César Pacheco en la plaza de toros de Calasparra. El médico relata de esta manera la cornada sufrida por el novillero mexicano. “La cornada fue dramática, el propio novillero en el suelo se cogía el cuello. Los subalternos lo levantaron y vi cómo la cabeza del novillero caía como si hubiera perdido el conocimiento; eso me preocupó mucho. Afortunadamente un subalterno le metió la mano y consiguió frenar la hemorragia y nos dio tiempo para que llegáramos a la enfermería. Ahí remontamos la tensión arterial y ya estabilizado lo derivamos al ver que la tensión era buena”.
“Tenía tres trayectorias, una que subía por detrás de la glándula parótida y que arrancó todo el paquete vascular; otra trayectoria hacia la columna que disecó y rompió el esternocleidomastoideo; y otra que había disecado el paquete vascular de la carótida y la yugular, que en este caso estaban expuestos pero afortunadamente sin lesionar”, afirma.