Sus números son incontestables y mucho más arrolladora la entidad y dimensión de su toreo. La estela del 2014 la está marcando jornada a jornada Miguel Ángel Perera. Unanimidad, el respeto. Dominio y mando, autoridad, seguridad y un toreo sobresaliente. Cuando encara las estribaciones finales de un año que nunca olvidará y a falta de escasos días para encerrarse con seis toros en Nimes, conversamos con el extremeño para conocer sus opiniones sobre una campaña en la que luce a golpe de triunfos galones de capitán.
ESPECIAL FERIA DE LA VENDIMIA DE NIMES (y II)
CURRO CARO: Guardián del toro en Nimes
LA CORRIDA CAMARGUESA: Todo un espectáculo
– “Por encima de los triunfos de este año está la lucha por la constante persecución de un sueño y el privilegio de estar en esta profesión siendo quien de verdad quiero ser”
– “Mi nombre siempre se encuentra en el punto de mira. Mi carrera es independiente, no voy sometido a ese sistema que tanto daño hace a la Fiesta. Por eso, era un año duro en el que me jugaba muchísimo”
– “Un torero para ser figura y defender su dignidad tiene que saber decir no y quedarse en casa parado. Y luego, cuando sales a la plaza, triunfar a golpe cantado. Eso es darse valor a uno mismo”
– “Mi apoderado es una persona íntegra, honesta, que se viste por los pies y que no come ni cena con empresarios ni le gusta taurinear. No es de traer ni de llevar. A mí no me obliga nadie a nada”
– “El toro de Garcigrande de Bilbao fue muy bravo, con exigencia y poder. Menos mal que me pilló fresco y con la mente despierta porque es de los que te quitan el aliento. Fue todo muy intenso y se vivió con pasión”
– “Todos los que formamos el G10 o el G5 somos adultos, con pelos en los huevos, con muchos tiros pegados en la profesión; a nadie se le ha puesto una pistola en el pecho para hacer algo que no quiera”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1929