A pesar del mal tiempo que hubo en toda la península, la lluvia respetó en Pozoblanco, pero esa inclemencia frenó a última hora la taquilla. Una pena, porque se perdieron una tarde interesante en la que destacó un faenón cumbre de Pablo Aguado. Fue ante el nobilísimo Acopetado, nº 285. Pablo, que tiene el don del temple y del buen gusto, deleitó al respetable con varias series por el pitón derecho eternas, enroscándose al toro al cuerpo con derechazos interminables. Los trincherazos, los pases del desdén y algunos de pecho fueron auténticos carteles de toros. Dos orejas rotundas y palmas al toro en el arrastre.
Noble y muy justo de fuerzas resultó el que cerraba la tarde. Con él anduvo voluntarioso Pablo y pudo dejar algunos buenos muletazos marca de la casa. A pesar de que el toro dobló varias veces las manos y que pinchó dos veces, hubo una leve petición de oreja. Palmas tras aviso para el sevillano.
Talavante le acompañó en la salida a hombros tras cortar una oreja de cada toro. Bien el extremeño con el nobletón que abría la tarde. Rápidamente vio que el pitón bueno era el izquierdo y ahí cimentó su faena. Buen repertorio con remates muy templados y vistosos y varios cambios de mano enormes. No anduvo certero con la espada y paseó una justa oreja. En banderillas se desmonteró Javier Ambel.
Faena larga y cadenciosa de Talavante con el cuarto. Comenzó su faena de muleta con una rodilla genuflexa, alargando el viaje del toro, mostrándole el camino. Y la remató con una serie de bernadinas muy ajustadas. Entre medias muchos muletazos, sin exceso de ajuste, ni temple. Oreja con petición de la segunda.
Les pudo acompañar en la puerta grande Juan Ortega de no ser por la espada. Noblote y medido de fuerzas fue su primero y el sevillano se acopló a la perfección con él, pleno de temple y torería. En el saludo de capa, dejó algún lance de alta escuela. Luego con la muleta y por ambos pitones dejó muletazos enormes, destacando algunos derechazos en redondo que pusieron los tendidos en pie. Pinchó tres veces antes de dejar una entera y recogió una gran ovación en el tercio.
Meritoria faena de Ortega con el quinto de la tarde, rajadito y protestón. No se achicó el bueno de Juan y quiso dar la cara, yéndose a los terrenos donde el toro quiso irse y pegado a tablas, le hizo un trasteo intenso, aguantó varias coladas y derrotes y entre unas series más brillantes y otras menos, pudo robarle algunos muletazos sueltos de bella factura. Mató de entera. Oreja con fuerte petición de la segunda.
Pozoblanco (Córdoba). Sábado, 12 de abril de 2025. Extraordinaria Corrida de Primavera. Toros de Zalduendo, nobles en general, destacando el tercero: Alejandro Talavante, oreja en ambos; Juan Ortega, ovación con saludos y oreja; y Pablo Aguado, dos orejas y palmas tras aviso. Entrada: Media plaza.