La Casta Navarra, una de las sangres fundacionales del toro de lidia, corre serio riesgo de desaparecer si no recibe ayuda de forma urgente. La crisis derivada de la pandemia de coronavirus ha puesto en jaque un patrimonio genético de primer rango en la tauromaquia. Tres ganaderos de bravo navarro han hecho un llamamiento a las autoridades públicas solicitando auxilio a través del vídeo adjunto a esta noticia.
Desde Ablitas, Víctor Arriazu, de la ganadería José Arriazu e Hijos, presidente además de la Asociación de Ganaderos de Bravo de Navarra, declara: “No tenemos ingresos y sí tenemos los gastos de siempre. Si no nos ayudan, esto va a ser caótico”; mientras que Eulogio Mateo, desde Carcar, admite: “Nos estamos apagando poco a poco; estamos abandonados”; y Miguel Reta, propietario de Reta de Casta Navarra, advierte: “No se puede dejar perder este patrimonio genético”.
En Navarra pastan 68 ganaderías de bravo, que representan a más de 8.000 cabezas de reses bravas. El movimiento económico de ingresos en esas explotaciones ronda los seis millones de euros, mientras que el impacto en relación al movimiento externo que generan asciende a entre treinta y cuarenta millones de euros.
Los ganaderos mantuvieron una reunión con el Gobierno de Navarra el pasado 23 de abril para buscar soluciones, pero aún no han obtenido respuesta, y la situación para ellos es cada vez más apremiante.