El futbolista peruano Paolo Guerrero visitó la ganadería de Santa Rosa de Lima, propiedad de la familia del matador de toros Joaquín Galdós, quien hizo de anfitrión. Junto a su familia, Guerrero conoció las instalaciones de la casa ganadera y pudo disfrutar de las enseñanzas del propio Galdós. También se animó a pegar unos muletazos delante de las becerras.