El pleno de la Asamblea de Extremadura aprobó el jueves una propuesta que insta a la Junta de Extremadura a iniciar los trámites para la declaración de la tauromaquia como Bien de Interés Cultural en la región. Una medida que fue propuesta por el grupo VOX y que ha contado con el respaldo de PP y PSOE. Mientras, Unidas por Extremadura, ha votado en contra.
Defendió la iniciativa el diputado de la formación verde Álvaro Sánchez-Ocaña, que defendió la fiesta de los toros como “un valor cultural, artístico y económico” dentro de la región. La defensa tuvo una gran acogida dentro de la cámara, ya que en el pleno estuvieron presentes personalidades del mundo del toro en Extremadura como Miguel Ángel Perera, José Garrido, Alejandro Mora y Bernardino Píriz, entre otros.
Sánchez-Ocaña subrayó el impacto económico y cultural de la tauromaquia en Extremadura, recordando que la región cuenta “con más de 120 ganaderías de toro bravo”, lo que representa el 20 % de las ganaderías de lidia del país. “Su impacto económico se estima en 28 millones de euros anuales y genera más de 1.000 empleos directos”, señaló, añadiendo que en Extremadura se celebran más de 600 festejos taurinos al año y que las plazas de toros “son auténticas joyas del patrimonio cultural”.
Además, defendió la Fiesta como “ejemplo de sostenibilidad y respeto por los animales”.