La fecha tradicional del Domingo de Resurrección en Sevilla no tuvo como único protagonista lo sucedido en el albero maestrante. Unas horas antes, el teatro de La Maestranza fue el punto de partida acogiendo el pregón taurino de la ciudad.
En la edición de este año, Santiago Muñoz Machado fue el encargado de dar inicio a la temporada taurina sevillana, pregonando a la ciudad y uniendo tauromaquia y literatura. Muñoz Machado, director de la Real Academia Española, presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, catedrático de Derecho, escritor y ganadero vinculado al hierro de Jaralta, pronunció un discurso magistral, cargado de referencias históricas y lingüísticas amén de su vinculación con la fiesta de los toros.
El acto lo abrió Juan Carlos Cabrera, concejal de Fiestas Mayores de la ciudad de Sevilla, “la tauromaquia forma parte de la vida e historia de Sevilla y ha sido recogida en multitud de obras de escritores, pintores y arquitectos”, comentó. Seguidamente, la encargada de presentar al pregonero de este año fue María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del Partido Popular y amiga cercana de Muñoz Machado, a quien elogió tanto en su faceta académica como personal y ganadera.
A continuación fue el turno del pregonero, Santiago Muñoz Machado pronunció un discurso donde combinó numerosas referencias literarias con sus propias vivencias dentro del mundo de la tauromaquia, elogiando de primeras la figura de Ángel y Rafael Peralta, explicando a los asistentes que fue gracias a ellos por los que se adentró en el mundo de la tauromaquia. El pregonero fue adentrándose poco a poco en la relación de los toros y la literatura, desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Trató la figura de Gaspar Melchor de Jovellanos como uno de los grande críticos hasta llegar a las primeras crónicas en los diarios a partir del siglo XIX.
No pasó por alto al primer máximo exponente de la literatura taurómaca, Fernando Villalón, así como la relación que tuvo con Ignacio Sánchez Mejías. Santiago Muñoz recalcó también la figura de Federico García Lorca, quien también escribió sobre el diestro sevillano.
La segunda parte del pregón tuvo como protagonista la importancia del léxico taurino para la lengua española. Aseguró que tal era el peso de la fiesta taurina que a raíz de la Generación del 27 se incorporó al léxico español cotidiano un sinfín de vocablos con referencias taurinas. Muñoz Machado hizo hincapié en los 219 términos que están presentes en el diccionario de la lengua española y que provienen directamente del mundo de la tauromaquia, “probablemente sea el campo artístico que más palabras ha dado a la vida cotidiana”, afirmó. Aseguró que al margen de gustos, de si se es taurino o no, todos usamos estos términos en nuestra manera de hablar, “hasta el Tribunal Constitucional se ha inclinado por reconocer que los toros forman parte de la cultura y la clave está en la lengua. La hemos incorporado a un idioma que usan más de 500 millones de personas en el mundo”.
El pregonero cerró su recital con los versos del poema “La Fiesta Nacional”, de Manuel Machado.