Hubo que esperar a la novena de San Isidro para ver a un toro saltando al callejón. Y por dos veces, además. El quinto Miura, de nombre “Divorciado”, saltó en dos ocasiones al callejón de Las Ventas sembrando el pánico en segundos. Nada más salir de toriles, el toro fue barbeando tablas y enseguida brincó colándose en el callejón causando la incertidumbre. Tras abrirle la puerta, repitió la acción por segunda vez. Afortunadamente ambas huidas no fueron a mayores en el regreso de Miura a Madrid.