El emblemático “torico” de Teruel, ubicado en la antigua Plaza Mayor de la ciudad, luce un pañuelo rojo con un crespón negro como homenaje a los fallecidos por el coronavirus. Aunque este año no puedan celebrarse las fiestas turolenses debido a la pandemia, la pequeña escultura del torico, que data de 1858 y permanece elevada sobre un alto pedestal, sí va a recordar a las víctimas del virus que asola al mundo. La figura del toro y la sensibilidad, de nuevo unidas. Unidas, en esta ocasión, por un pañuelo con el lema: “Homenaje a los que faltan. Julio 2020”. Bonito detalle.