Lo bueno de este inicio de temporada, lo bueno de esta interesante feria de Sevilla, es que del pelotón de diez o doce toreros a los que podríamos llamar figuras porque están en todas las ferias, se empiezan a escapar los más capacitados y ambiciosos. Y eso es muy bueno porque supone guerra y competencia en las alturas. Y se nota que hay vida y que nadie quiere quedarse rezagado y por debajo del listón que están imponiendo los escapados.Lo bueno de este inicio de temporada, lo bueno de esta interesante feria de Sevilla, es que del pelotón de diez o doce toreros a los que podríamos llamar figuras porque están en todas las ferias, se empiezan a escapar los más capacitados y ambiciosos. Y eso es muy bueno porque supone guerra y competencia en las alturas. Y se nota que hay vida y que nadie quiere quedarse rezagado y por debajo del listón que están imponiendo los escapados.
Lo bueno de este inicio de temporada, lo bueno de esta interesante feria de Sevilla, es que del pelotón de diez o doce toreros a los que podríamos llamar figuras porque están en todas las ferias, se empiezan a escapar los más capacitados y ambiciosos. Y eso es muy bueno porque supone guerra y competencia en las alturas. Y se nota que hay vida y que nadie quiere quedarse rezagado y por debajo del listón que están imponiendo los escapados.
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