DISFRUTE DE ALGUNAS DE SUS OBRAS
"El pintor que cambió la luz del toreo", por José Luis Benlloch
El pintor valenciano Alfredo Sanchis Cortés ha fallecido a los 81 años de edad. Nacido en 1933, está considerado como el último grande de la pintura taurina valenciana. En una tierra en la que brillaron con anterioridad a él Roberto Domingo, Carlos Ruano Llopis y Juan Reus, Sanchis Cortés gozó también de enorme aceptación y éxito.
Su experiencia en la pintura taurina se inició en el vespertino "Jornada" con los apuntes al natural de las corridas y se interrumpió durante varios años en los que trabajó con éxito en el mercado inglés del cómic, ilustrando revistas juveniles y libros y alcanzando el cénit con González Alacreu ilustrando los cuentos valencianos de Blasco y pintando pescadoras. El éxito le abrió las puertas de las grandes salas y volvió a pintar de toros. Fue el momento de su explosión en Madrid, donde cada San Isidro se esperaba su obra con fervor. Su espíritu inquieto y emprendedor le empujó posteriormente a una nueva experiencia: renunció a la paleta de colores y creó la "Tauromaquia negra", su última gran aportación.
Sus obras no recogían dramas ni tragedias, eran más bien la pintura del triunfo, del toro en libertad y también de la anécdota. En cuanto a los toreros, su obra huyó de los modelos concretos aunque resaltan dos nombres, los dos valencianos, Enrique Ponce -del que plasmó su tauromaquia en su última etapa como pintor- y José María Manzanares padre, que le inspiró una de sus pinturas más representativas, el pase de la firma que puede contemplarse en la galería pictórica adjunta a esta noticia, en la que también se muestran varios de sus cuadros pertenecientes a su "Tauromaquia negra" así como el del niño brindando al Cristo de los Faroles.