Un aneurisma de aorta ha acabado con la vida de César Faraco. El que fuera bautizado por el crítico K-Hito como “El Cóndor de los Andes” tras sus numerosos triunfos novilleriles en Las Ventas falleció en la ciudad de venezolana de San Cristóbal. César Faraco fue el primer matador de toros sudamericano en doctorarse en tauromaquia en Las Ventas de la mano de Antonio Bienvenida.
Nacido en la población merideña de San Juan de Lagunillas, el 5 de junio de 1933, se hizo aficionado tras su prematuro traslado a la capital venezolana, donde palpó los primeros sorbos del toreo en un momento donde el toreo vivía momentos de grandeza. Fue allí como tras recomendación de numerosos aficionados tras verle en sus primeras actuaciones como novillero sin caballos el que se trasladase a España, donde los malos manejos de su entonces apoderado, le dejó casi en la mendicidad en la España de la postguerra que yacía a comienzos de los años 50.
Fue entonces cuando el maestro Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro” le llevase con quien sería persona clave en su futuro, Manuel Mejías Bienvenida “El Papa Negro”. Tras obterner varios triunfos en Las Ventas, fue en mayo de 1955, en plena Feria de San Isidro, de manos de Antonio Bienvenida en presencia de Manolo Vásquez con toros de Carlos Núñez, cuando tomó la alternativa, doctorado que luciría por espacio de 23 años en activo.
La tarde del 9 de julio de 1978 en solitario se despediría de los ruedos, en el Nuevo Circo de Caracas, dedicándose en los años posteriores a la dirección artística de la Fundación Escuela Taurina de San Cristóbal. Los restos mortales serán sepultados este jueves ante el reconocimiento de numerosos. aficionados. Desde APLAUSOS queremos expresar nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos.