Ha fallecido en Madrid el matador de toros colombiano Raúl Gómez Díaz, también conocido como El Rey de Ubaté. Nació el 6 de enero de 1953 en Lenguazaque, pronto se trasladó a Ubaté (Cundinamarca) en Colombia. Con 68 años y tras una larga enfermedad ha desaparecido este buen torero y gran persona. Destacó de novillero en todas las plazas de su tierra y vino a España a cumplir su sueño en torno al año 1973. Se presentó en Madrid y Sevilla alcanzando un gran ambiente. Recibió una dura cornada en Vistalegre, tras dos meses de convalecencia reapareció en Ávila con Ángela ante una novillada de Alipio Pérez Tabernero. Precisamente con esa emblemática familia del campo charro entabló una amistad inmensa. Tanto que se dirigía al patriarca como “Papá Alipio” y se sentía un hermano más en esa casa, en Matilla, donde tantas temporadas pasó.
En 1982 tomó la alternativa en Baza (Granada) de manos de Curro Vázquez y en presencia de Paco Alcalde con toros de la ganadería de Bernardino Jiménez. Como matador de toros desarrolló la naturalidad de su toreo: “Hay que torear relajao”, repetía. Ese era su concepto. Fue apoderado por el inolvidable Miguel Flores. Logró un gran cartel en su tierra, en Colombia, y en Francia así como destacadas faenas en España.
Se casó con Sofía Aguirre y tuvo dos hijos, Fernando y Raúl, a quien he tenido la oportunidad de conocer y descubrir que ha heredado los valores de su padre.
