Garrido. No es posible que un torero con las condiciones que desarrolló en Bilbao, con cuatro toros tan distintos, no tenga un trato mejor. El que justifica su capacidad, ningún regalo. Y no se trata de recurrir al discurso manido del relevo, ese que cuando conjuga el verbo relevar señala con el dedo a las figuras de arriba. Sigo insistiendo que el cambio, para que exista, comienza por ir aparcando a toreros que forman parte de una estrategia empresarial/apoderado, de una trayectoria impecable, pero que ya van consumiendo aquellas cualidades que aportan a las ferias lo que las ferias necesitan.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2032
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2032 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2032 para Android